La inversión en telecomunicaciones, estratégica para México (Parte 1)

Dos de los rubros en los que México requiere invertir prioritariamente para crecer sostenidamente son la educación y la infraestructura. Lo que comúnmente se llama “infraestructura” lo forman diversos sectores: carreteras, ferrocarriles, telecomunicaciones, aeropuertos, agua potable y saneamiento; hidro-agrícola y control de inundaciones; electricidad; producción de hidrocarburos, así como refinación, gas y petroquímica.

En todas estas áreas, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes planeó invertir este año 660 mil millones de pesos en total, y la inversión privada podría llegar a 56.6 miles de millones de pesos.

Este último sector es, considero, uno de los más importantes de toda la inversión en infraestructura, porque a pesar de no ser el más grande (este lugar lo ocupa la producción de hidrocarburos con casi tres veces más que lo destinado a telecomunicaciones) sí es el más importante por las repercusiones que han tenido decisiones de gobierno semejantes en el producto interno bruto de otros países.

En efecto, de acuerdo con un análisis econométrico mencionado en el periódico El Economista, realizado desde 1925 hasta la fecha, por cada punto porcentual que aumenta la infraestructura de comunicaciones, el crecimiento económico crece un 0.1%. En otras palabras, del crecimiento total del PIB, 10 por ciento es causado por los servicios generados por la infraestructura de comunicaciones.

Estas cifras pueden ayudarnos a entender el mayor crecimiento de países como Chile y China, que invierten 5.8 y 7.3 por ciento, respectivamente, de su Producto Interno Bruto en infraestructura, en tanto que México destina apenas 3.2 de su PIB al mismo rubro. 2

 Además, de acuerdo con la Agenda de Conectividad del Sistema e-México, “hay una clara correlación entre el grado de penetración de las TIC y la competitividad, la educación y la seguridad de los países. Asimismo, “los países con mejores prácticas tienen un buen ecosistema de TIC y una buena infraestructura de banda ancha”.

Un dato más nos dice que de todas las entidades federativas de México, el Distrito Federal concentra el 54 por ciento de la inversión extranjera directa y pese a ello tiene un rezago de 20 años en materia de infraestructura, de acuerdo con el jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard.

Sin embargo, cantidad no es calidad, pues como bien señala el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), sería muy recomendable que el gobierno federal estableciera una política de infraestructura que tuviera el mismo nivel de importancia que la fiscal y la monetaria,al igual que  ocurre en otros países.

En este sentido, el IMEF considera que es prioritario realizar todas las modificaciones necesarias en la legislación mexicana para garantizar la continuidad de la ejecución de los proyectos que se harán en los años posteriores.

Telecomunicaciones, factor clave

Pero concentrémonos nuevamente en el área de telecomunicaciones, porque de acuerdo con estudios hechos por organismos internacionales como la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la inversión en esta área tiene un gran impacto en el desempeño económico y en el éxito de las empresas, sobre todo cuando se combina con otras inversiones en habilidades, cambio organizacional e innovación.

Sin embargo, de 2000 a 2007, la inversión en la infraestructura de telecomunicaciones en México se redujo en más de 2 mil millones de dólares, lo cual nos coloca como el penúltimo estado miembro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en realizar dicho gasto, al destinar 34.6 dólares por cada línea de acceso.

De acuerdo con The Competitive Intelligence Unit (TCIU) “la medición econométrica, de causalidad, confirma que las telecomunicaciones causan el crecimiento económico, pero también revela que ese crecimiento genera su propia demanda por inversión”. 3

En el caso de México, dice TCIU, “en una economía de desarrollo intermedio, como la mexicana, el efecto que domina es el del crecimiento, generando su demanda por infraestructura (Supply Driven). Es lógico pensar que economías o regiones sumamente atrasadas, requerirán de un efecto de despliegue de infraestructura como impulsora de las actividades económicas y que una vez que ese capital y la producción han sido detonados, será la misma producción de esa economía la que generará su propia demanda por esos servicios (Demand Driven)”.

Por Edgar Vásquez Cruz. Asociado individual del Instituto Nacional de Administración. Perfil en LinkedIn: http://mx.linkedin.com/in/edgarvasquez

En el siguiente post: Inversión inteligente, Redes sociales y Sociedad de la información

1. Datos del Plan Nacional de Infraestructura 2007-2012

2. Datos del Plan Nacional de Infraestructura 2007-2012

3. Las telecomunicaciones ¿causan el crecimiento económicoo viceversa?